EL AGUA, BIEN COMÙN


El agua se ha convertido, en la actualidad, en un motivo más de discordia entre quienes poblamos el planeta tierra. La existencia de este líquido vital en cantidad y calidad óptima para el consumo humano cada vez es menor, insuficiente. De allí que se genere una pugna entre quienes tienen una visión distinta del fenómeno: En un lado los hombres de negocios, que creen que se debe aprovechar esa escasez del agua y convertirla en un artículo que se vende y se compra, como el pan y el azúcar. En otro lado, quienes expresan que es un bien común relacionado con el derecho a la vida. Y entre estas dos posiciones contrarias también se encuentran, obviamente, los gobernantes. ¿Qué papel están cumpliendo y cuál sería el que deberían cumplir los gobiernos y los Estados para la preservación del agua?

MITO DE LA LUZ Y LA MONTAÑA

Los habitantes del güaico, en su mayoría Abades y Sindaguas, vivían maravillados de su tierra prodigiosa. En los días resplandecientes de calor, agradecían a sus Dioses las bendiciones por ellos otorgadas, representadas por los ríos y montañas, el cielo azul y la vegetación de verdes encendidos, expandida en la tierra manchada de oro y cubierta de alimentos por doquier. En los árboles, avecillas de vistosos colores entonaban hermosas canciones y educaban el oído de hombres y mujeres que luego se hicieron artistas de la flauta, la guitarra, el tambor y la trompeta.

A UNA BELLA MUJER

Para la mujer que conocí
Pasado el medio día,
En la mejor hora de la tarde,
Cuando el sol alumbró
Mi rincón ensombrecido
Y abrigó las ventanas
Del tercer piso.
Cuando su cuerpo
Ya dio su fruto
Y sus ojos brillaban
Sobre su risa delatante;
Cuando caminábamos
Lentamente el mismo surco
Y sus labios me atrajeron
Como la fruta prohibida
De la historia.

TUS CARTAS

Me gustan tus cartas de amor
Que llegan con el sol
Y traen tu pasión
En cada oración

Sobre el blanco papel
Tu piel se desnuda
Y el verbo deseo conjuga mi soledad
Para mojar mi cuerpo

¿Y TÚ QUÉ PIENSAS DEL AHORRO?

En mi clase de matemáticas les pregunte a mis alumnos de décimo ¿Les gustaría ahorrar? El silencio fue total. Luego se miraron entre ellos y se escuchó una sonrisa general. Pedí que me compartan el chiste. Una niña de 16 años, hija del dueño del mejor almacén de la ciudad me dijo: Profe, a mi me dan mil pesos, y una gaseosa vale $1200. Otro dijo: mi papá dice que le gustaría ahorrar; pero los sábados mi mamá le pide para el mercado y hasta ahí llega el deseo. Un tercero comentó: ¿para qué ahorrar para mañana si de pronto no viviremos? No supe que decir, el mensaje estaba claro. Todos entendían qué es el ahorro y al parecer no creían en él.

MONTEBLANCO

Abro mis brazos
Y siento la libertad
Percibo el viento
Y sacudo mis neuronas

Miro la inmensidad
Y calculo mi fé
Oteo a Samaniego
Y admiro su paisaje

ME DESCUBRÍ

Me descubrí en los libros
En las páginas escritas de sangre
En el papel manchado de ignorancia
En los anaqueles sabios de las bibliotecas

Leí, pensé y creí
Digerí las mentiras de los diarios
Las sinrazones de los discursos
Y entonces me vi


MI PRIMER BESO

Fue un día que no entiendo:
Te descubrí despierta
Muy abierta
Un día ordinario
Sin horario

UN POCO DE PAZ

El verano secaba los sembrados. Hipólito atormentado reclamó a Dios su desventura. Al momento vio llegar un grupo de camuflados armados. ¿Has visto pasar la guerrilla? le preguntaron furiosos. Él no había visto nada pero no le creyeron y amenazaron con matarlo. Al otro día su mujer reprochó su mala cara y entonces Hipólito le dijo: «voy al pueblo a buscar un poco de paz». Así fue, bajó al pueblo y regresó borracho. En la semana siguiente uno de sus hijos dijo: «Estoy aburrido me voy al pueblo a buscar un poco de paz» El muchacho aún no regresa.

CUENTO INCONCLUSO

Todo pueblo tiene una obra sin terminar. Si no es la plaza de mercado, es el parque, la escuela, o el centro administrativo. Son los grandes recuerdos que dejan los malos políticos y la oportunidad que tienen sus adversarios para criticarlos y seguir prometiendo, por años, la terminación de la obra. En mi pueblo hay varios ejemplos: Hasta hace poco los locutores pregoneros se jactaban de invitar al inconcluso estadio municipal. Otros invitaban al improvisado teatro del pueblo y ahora se habla de la gallera y la casa campesina. Pero todo no es malo, de esos sitios hay muchos recuerdos que la gente no olvida y hacen parte del imaginario colectivo. Hay anécdotas graciosas, locas nostalgias, buenos recuerdos, trágicos, y los que sólo se cuentan en medio de tragos, en esas largas noches de bohemia y amistad: los confidenciales. 

VECINOS DEL PELIGRO

Con un sentimiento que se confunde, entre miedo, desesperación, impotencia y resignación, la familia Eraso Santander, de Samaniego, vive su tragedia como víctima de un conflicto que como ellos dicen “ninguno colombiano puede entender”. Doña Ruby Santander junto con su esposo, Afranio Eraso, y sus dos hijos Harold y Zamira Isabel, durante toda su vida han vivido en la casa heredada de sus padres, una construcción de dos plantas que infortunadamente sólo una pared la separa de la estación de policía, blanco guerrillero en las últimas incursiones armadas.

PARTICIPANDO ANDO

El viernes 8 de abril de 2005 no fue un día común y corriente para don Samuel y para Claudia Marcela. Desde la mañana programaron sus actividades para poder asistir a una gran cita. Él por un lado, y ella por otro, tenían fijado su pensamiento en lo que sucedería en Piedra Blanca, una de las ocho veredas que conforman el corregimiento. 

Don Samuel es un campesino de 84 abriles y Claudia Marcela una niña de 10 años de edad. Se prepararon para asistir al cabildo popular programado por la Alcaldía de su municipio. Don Samuel volvió de la montaña únicamente para hacer presencia en el cabildo. Desde hace algunos años se internó en Betania, según él, “para lograr un sustento de vida”. Claudia Marcela les dijo a sus amigas que no llegaría al tan acostumbrado juego de la tarde. Don Samuel como buen líder comunitario sabe que los cabildos populares es una nueva propuesta del Alcalde, que convoca a los habitantes para realizar lo que se llama un “presupuesto participativo”, por eso no quiso faltar a la cita. Consideró que el futuro de su vereda estaba en juego.

LA QUIERO CON MÁS POTENCIA

La radio de Samaniego tiene sus inicios en 1961 y surge como una curiosidad del señor Segundo Montenegro (12 de abril de 1919 – 24 de febrero de 2000). Por eso, contar la historia de este aficionado de los equipos de amplificación y la radio es mostrar el amplio panorama de la radio local.

Oriundo de la ciudad de Ipiales, Nariño, viaja a Samaniego en 1938, en busca de mejores oportunidades, y se establece definitivamente en este lugar del centro occidente nariñense. Inicialmente tuvo una fábrica de calzado, pero luego montó un bar (cantina). Compró un amplificador, tocadiscos y cornetas, las cuales las hacía funcionar en fiestas populares o simplemente desde su casa, ubicada en el asiento de la plaza principal, plaza de la independencia, hoy parque Sol Andino.

EL APAGÓN

El día que lograron hacerla sonar don Segundo fue el primero que habló en la emisora: “Queridos paisanos, desde hoy nuestras casas se llenaran de alegría, la fantasía de la radio ha llegado a esta cara tierra. Por el aire viajaran las voces de nuestros locutores, cruzaran cañadas, subirán por los cafetales y llegaran a la cima de las montañas; recorrerán los cañones formados por los ríos Pacual y San Juan y seguirán las grandes montañas de los Andes hasta cubrir el gran “Cerro del Sesenta”, la majestuosidad de las Piedras en Alto Pacual y las frías alturas de Providencia. También bordearan las orillas del Río Cristal y estaremos muy cerca de ustedes por más lejos que se encuentren porque esa es la fantasía de la radio...”.

ANIMALES Y ANIMALADAS

En las tardes, cuando el sol se escondía en la montaña, los niños salíamos a jugar. Se suponía que todos habíamos cumplido con las tareas escolares y podíamos disponer de un rato para corretear y divertirnos. La calle era nuestro lugar de recreación, las casas del barrio eran tan pequeñas que parecían de pesebre. No tenían patio y, en uno o dos cuartos, nuestros padres estrechamente acomodaban los espacios más esenciales para vivir. 

NO SABEN QUIEN SOY YO

Me estoy sintiendo el hombre más infortunado del mundo. Me siento un pillo, un ladrón. Un personaje de poca dignidad, al que le cierran las puertas. Nunca me había sentido tan rechazado y menospreciado como hace un rato. El padre lo dijo: “te ven como un ladrón…” pero yo no he robado nada; él me conoce. 

TRISTE ESPERA

Es noche de luna. El pueblo de calles estrechas, casas ajustadas y montañas vigilantes es divisado desde las afueras. Dos hombres armados esperan el momento justo para actuar. En la penumbra se perfila preciosa la silueta de la iglesia. Sus gentes dibujan entre sueños sus propias esperanzas, mientras en la casa de Mariela una cumbia de tamboras penetra con el aura. Es fin de semana y la discoteca vecina anima una noche de agosto.

EL REO Y SU LEYENDA

Antes de tomar la decisión, un pedazo de espejo que yacía sobre un marco de madera apolillada le permitió hablar con su conciencia y permaneció con él el tiempo que quiso. Se sentó, agarró el marco, temblando desconcertado, y gimiendo con dolor comenzó el diálogo que nunca tuvo con sus amantes y que hubiera querido tener hasta con el mismo papa. Habló fluido, valiente y decidido:

EL SECUESTRO DE SAN MARTÍN

Chavita y don Luis fueron los comisionados para hablar con el párroco. Eran los más indicados para convencerlo del préstamo de la imagen. Doña Chava era líder cultural reconocida, y don Luis, un hombre de altos honores. Se creía que tratándose de una mujer inflexible como doña Chava, el padre no le diría que no. Además, el viejo Luis gozaba de buen humor, todo mundo lo quería aunque tenía ideas subversivas. En la casa cural doña Chava se encargó de la diplomacia y don Luis expuso el tema:

LEONOR, LUCRECIA Y LA FIEBRE


Sucedió en 1939 en un pequeño pueblo del sur de Colombia. Estaba tan alejado del centro del país que El Tiempo se retrasaba hasta un mes. Allí los entierros se habían vuelto tan comunes que la gente permanecía de luto para acompañar al siguiente paisano. Cuando se dieron cuenta que la causa de las defunciones era una enfermedad contagiosa, los entierros ya no eran tan concurridos. El miedo se había apoderado de la población. Y tan contundente fue el miedo que lo ocurrido a las hermanas Ricaurte aún es motivo de estudio de los psicólogos:

SOBREVIVIENTES


Si no hubiera sobrevivido no estaría contando esta historia. Todos teníamos suficiente referencia que el sitio al que íbamos estaba minado; pero aún no puedo creer lo que encontramos allí y lo que pasó ese día en ese espacio cósmico, encantador, histórico, y turístico...

LOS DOMINGOS SON SAGRADOS

El grupo de danza se llamaba Cuerpo y arte y entre las danzarinas sobresalientes estaba Yuli Patricia: Esbelta, exquisita, extraordinaria. Unas piernas, en tacones, ni más ni menos que un tobogán deslizándome al amor; me refiero al amor sano y puro que yo le estaba profesando desde hace días. Tanta baba había arrojado yo, que esta vez estaba decidido a declarármele. Claro, la cosa no era tan fácil. Ella era una reina a punto de graduarse como contadora y yo un primíparo de administración de empresas...

AVE DE MAL AGÜERO

Escuchó en televisión que grupos armados ilegales estaban rondando la zona y eso le alborotó los nervios. No durmió en toda la noche. Al amanecer, sus ojos le pesaban; pero su mamá insistió en que fuera a la escuela. Entre dormido y despierto le puso el uniforme escolar, le echó agua en la cabeza y lo peinó. Iba caminando hacia el centro de enseñanza con la cabeza gacha como mirando con los pelos… Observó las piedras del camino, empolvadas como siempre, y cruzó el río por el palo de Pino que servía de puente. Unos pasos más allá miró en el piso una gran sombra como si un ovni se estuviera posando justo sobre él. Su cabeza recibió un golpe como el de un balonazo que lo tiró al piso y lo dejó boca abajo.